viernes, julio 17, 2009

Un alma de Dios, Gustave Flaubert


Después de Madame Bovary no había leído nada de Flaubert. Este relato nació cuando George Sand, su amiga, que mantenía una frecuente correspondencia con él, le reprocha que sus obras tendían al pesimismo y no procuraban consuelo. Un alma de Dios fue la respuesta a esta carta.
La protagonista Felicidad es uno de los personajes que más me han conmovido últimamente. Ella hace honor a su nombre encontrando la dicha, participando en la vida de los demás. El amor a los demás es su impulso, y le ayuda a reponerse de los duros golpes. No encuentro nada que me conmueva más que una persona que irradie tanto amor y altruismo. Sólo alguien así podría cuidar tan bien a un loro, y prodicarle tanto cariño y respeto. Creo como Felicidad que el amor no entiende de si se lo profesas a un animal o a un ser humano, en esencia es lo mismo.
Me pregunto si este relato sirvió de inspiración para El loro de Flaubert de Julian Barnes. Investigaré.

***
“Sostenían diálogos, él repitiendo hasta la saciedad las tres frase de su repertorio y ella contestando con palabras que ya no tenían sentido, pero en las que rebosaba el corazón. En su aislamiento, Lulú era casi un hijo, un novio. Le subía por los dedos, le mordisqueaba los labios, se le agarraba al chal; y cuando Felicidad bajaba la frente balanceando la cabeza como las nodrizas, las grandes alas del gorro y las alas del pájaro se estremecían juntas. Cuando se amontonaban las nubes y retumbaba el trueno, Lulú se ponía a gritar recordando los aguaceros de sus selvas natales.”

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo quiero leer este libro. Y no sabía que Sand era amiga de Flauvert.

Su dijo...

La respuesta es sí, Barnes se inspiró en este relato para escribir "El loro de Flaubert". Y el título en el original de Flaubert es "Un coeur simple" .

Bicos mi niño