domingo, julio 27, 2008

LA LETRA ESCARLATA de Nathaniel Hawthorne


Ambientada en la Nueva Inglaterra de los puritanos del siglo XVII, La letra escarlata narra el terrible impacto que un simple acto de pasión desencadena en las vidas de tres miembros de la comunidad: Hester Prynne, una mujer de espíritu libre e independiente, objeto del escarnio público; el reverendo Dimmesdale, un alma atormentada por la culpa, aunque algo digno de la estima general; y Chillingworth, un ser siniestro, cruel y vengativo, que maquina en la sombra. Para despertar el horror, Hawthorne no recurre ni a la violencia, ni al crimen, ni a cualquier otro recurso tópico del género, sino que desciende al pozo de la psicología humana para observar las horribles bestias que reptan y se alimentan en la jaula de la conciencia. En definitiva, una obra que explora el sentimiento de culpa, la fuerza que se devora a sí misma.


La letra escarlata es una historia realmente dura. Se trata aquí el adulterio como tantas veces se ha tratado en la literatura, pero en este libro se hace de una forma especial. Hester Prynne, es rechazada por toda la sociedad cruelmente, desde el fanatismo religioso que oscurece a las gentes y las hace caminar en la ignorancia e intolerancia. La escena del principio es muy característica con el patíbulo donde cientos de ojos la juzgan con miradas de ira, nadie se conmueve de una mujer que lleva en brazos a un bebé. Luego está el personaje de su hija, fruto de su adulterio, la niña Perla. Perla es mi personaje favorito, en su inocencia no comprende la dureza con que tratan a su madre, quien se llena de fortaleza para que ambas sobrevivan solas, y defiende e idealiza a su madre. Inspira mucha lástima este personaje. Lo que no me ocurrió con el reverendo Arturo Dimmesdale. Hester es uno de los personajes femeninos más valientes y luchadores que he conocido en la literatura. Hawthorne consigue una novela psicológica, e impacta con la historia pasional. El título del libro no es en vano, hay mucho simbolismo del estigma de la letra A escarlata, en sus páginas. Un libro recomendable.

Ahora me falta ver la adaptación cinematográfica, y comprobar si han sabido plasmar bien de la riqueza de estos personajes (y sus emociones) que es grande.

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"Hay una fatalidad, un sentimiento irresistible e inevitable que tiene la fuerza de un destino y que casi invariblemente obliga a los seres humanos a dar vueltas y rondar, como espíritus, sobre el sitio donde algún grande y señalado suceso dio color a toda su vida; y tanto más irresistiblemente cuanto más oscuro sea el tinte que lo entristezca."


"Su genuino impulso era adorar la verdad y reconocer todas las cosas en la sombra, privadas por completo de peso y valor, que no tuviesen su divina esencia como la vida dentro de su vida. ¿Qué era él entonces? ¿Una sustancia? ¿La más débil de todas las sombras? Sentía deseos de hablar desde su propio púlpito con toda la potencia de su voz y decir a las gentes lo que él era."

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