miércoles, julio 09, 2008

200 veces para decir GRACIAS


En esta entrada número 200 quiero dar mi agradecimiento a las dos personas que me motivaron para crear este blog, aunque estén lejos de mí siempre las tendré presentes, una de ellas, de quien tome su nombre para mi gata, bautizó mi blog el año pasado. Ahora miro atrás y me cuesta aceptar que mi situación es peor que hace un año, que tengo que tener fuerzas cada día para no suicidarme, pienso que peor no me puede ir ya. Ni siquiera sé si este blog continuará, aunque sólo por haberme ayudado a hacer más llevadero el camino debería seguir. Quiero darle gracias a mi madre y a mi hermana por estar ahí y poder aferrarme a la vida por ellas. A los amigos que están aquí y que hacen lo posible por animarme. Quiero dedicarle unas palabras especiales para unas personas que aunque no estén cerca de mí, sino a miles de kilómetros, me acompañan y se vuelcan conmigo. Ellas saben quienes son y lo que significan para mí. Muchas personas de la geografía española y de América Latina. Mis amados lectores empedernidos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te tenemos que dar las gracias a ti por haber nacido, por ser como eres, por tener un corazón tan grande, tan puro, por ser tan luchador, tan valiente, por, aun encontrándote tan terriblemente mal, tener buenas palabras y sonrisas para todos, incluso disculpas. Alexandre, creo que no sabes bien lo que vales, ni cuánto vales. Te queremos tanto, tanto....La vida sin ti, insoportable. No nos hagas imaginarla siquiera, por favor te lo pido. Cada noche recé, desde que te conozco. Busqué mil forma, ideé mil maneras, era como el pantano de la tristeza. Y yo tiraba de ti. Gritaba tu nombre y tú saliste. No fuiste como Ártax, pobre caballo. Yo lloraba, pero fuiste, eres como Atreyu. Y yo, Sebastian. No te has hundido y ya no lo harás jamás. Tienes que seguir. Paso a paso, poco a poco. Te necesitamos. Y basta de chantajes. La vida te espera. Tu vida será maravillosa. Te mereces lo mejor porque lo sé, lo tendrás, te acordarás de estas palabras cuando salgas del bache.
Menundo bache, dirás tú, y sin embargo, así será, y todo pasará, y te olvidarás, porque no te permitiremos que eches ni un vistazo al nubarrón.
Tu vida ya es una sinfonía.
¿Cómo puedes si quiera hablar de suicidio? No, te lo ruego.
Sería como matar un ruiseñor.

Alexandre dijo...

Muchas gracias Carol por estas palabras,que me han emocionado, nunca sabre como agradecerte lo suficiente.

Un abrazo.