jueves, agosto 16, 2007

AL SUR DE LA FRONTERA, AL OESTE DEL SOLde Haruki Murakami

Hajime, el narrador, nació «la primera semana del primer mes del primer año de la segunda mitad del siglo XX», una fecha singular, como su nombre: «Principio» en japonés. Sin embargo, le marcó mucho más el hecho de ser hijo único, porque en las demás familias, si no eran dos hermanos, eran tres; si no eran tres, eran dos. De ahí que su mejor amiga de la infancia fuera otra hija única, Shimamoto, con la que compartió secretos y aficiones hasta que, tras la escuela primaria, perdieron el contacto. Muchos años después, Hajime, que vive una existencia relativamente feliz –se ha casado, es padre de dos niñas y dueño de un club de jazz–, se reencuentra con Shimamoto. La atracción renace. Y Hajime, obsesionado, parece dispuesto a dejarlo todo por ella...Con inquietante sutileza, Murakami destila en esta trama clásica –un amor perdido y recobrado, la consumación de una promesa de plenitud– la indefinible sensación de desajuste con el mundo que acucia al hombre contemporáneo.


Esta es la segunda novela que he leído del maestro Haruki Murakami y tras su lectura, se ha confirmado este escritor como uno de mis favoritos, puedo decir que es uno de los mejores escritores contemporáneos que he leído. Este espero que sea el segundo de los muchos que lea de él. Es difícil elegir entre las dos novelas, pero creo que mi favorita es Tokio Blues, me impactó más, me calaron más los personajes tal vez… En esta novela también hay elementos que encontramos en Tokio Blues, como la nostalgia que se respira en las páginas (ese primer capítulo lleno de nostalgia), la profundidad de los personajes, quizás sus luchas personales y conflictos los hagan más profundos. El estilo de Murakami te abstrae por completo, te transporta a la historia, tiene una prosa tan poética que es una delicia pasar las páginas (un libro lleno de pasajes memorables), al mismo tiempo que te introduces en la historia de Shimamoto y Hajime. El libro está lleno de sentimientos, muestra la figura del destino en las vidas de las personas, la melancolía en el amor, la búsqueda… Es hermosa la importancia que se le da a la música (otra vez el título de la novela se refiere a una canción), disfruté de los pasajes de aquel ambiente envuelto en jazz y de las interminables conversaciones entre Shimamoto y Hajime. Los personajes como dije me parecen muy profundos, si en algo es brillante Murakami es profundizando en la psicología de sus personajes y si tuviera que elegir me quedaría con los protagonistas.


***


“Yo era una cáscara vacía y a través de mi cuerpo reverberaba una resonancia hueca. Era consciente de que me había quedado vacío. Todo, absolutamente todo lo que mi cuerpo había contenido entonces, había salido entonces de mi interior. (…) La gravedad se alteró de una manera extraña y sentí de una manera imprecisa, como si se contemplara a través de un cristal algo que le ocurriera a otra persona, como iban desprendiéndose de mi cuerpo, una tras otra, todas aquellas cosas que se habían adherido a él.
Al mismo tiempo, algo que había en el interior se borró y extinguió para siempre.”


“Ambos éramos seres incompletos, sentíamos que algo nuevo y todavía por aprender aparecería delante de nosotros para llenar nuestro vacío. Estábamos de pie ante una puerta cerrada, desconocida. Bajo una luz mortecina, los dos juntos, con las manos estrechamente unidas durante diez segundos.”


“-Apenas conozco las novelas modernas. Sólo leo novelas antiguas, La mayor parte del siglo XIX. También releo muchos libros que había leído hace tiempo.
-¿Y por qué no lees novelas modernas?
-Tal vez sea porque no me gusta que me defrauden. Cuando leo un libro malo, tengo la sensación de haber malgastado mi tiempo. Y eso me decepciona. Antes no me sucedía. Disponía mucho tiempo y aunque pensara:”Vaya tontería acabo de leer”, siempre tenía la impresión de que algo había sacado de allí. Dentro de lo que cabía, claro. Pero ahora no, sólo pienso que he perdido el tiempo. Quizá tenga que ver con hacerse viejo.”


“Hay ocasiones en que una vez has dado un paso adelante ya no puedes retroceder.”


“Hay muchas maneras de vivir. Hay muchas maneras de morir. Pero eso no tiene ninguna importancia. Al final sólo queda el desierto.”


“Cuando apareció el sol sobre la faz de la Tierra, el azul se diluyó pronto sobre la luz del día. Sobre el cementerio flotaba sólo una nube. Una nube inmaculada, de contornos precisos. Una nube tan nítida que parecía que se podía escribir sobre ella. Empezaba un nuevo día. Pero yo no podía ni imaginar lo que me depararía.”

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una gran novela, sensible, melancólica, por momentos musical y cinematográfica. Alex, si te haces con Crónica del pájaro que da cuerda al mundo o Kafka en la orilla seguro que te sorprende. Encontrarás a otro Murakami, más desatado y surrealista.
Un abrazo.

Alexandre dijo...

Gracias, sí desde luego leeré más novela de Murakami, ha terminado fascinándome este autor.Ojalá pronto pueda leer esos títulos.

Un abrazo.